domenica 22 aprile 2012

2012- ARISTIDES UREÑA RAMOS -BALLET Y DANZAS ARISTIDES UREÑA RAMOS

Ballet, danza dentro de mi mente.
de ARISTIDES UREÑA RAMOS



Sumergido en la primera fila de las butacas del Teatro Comunal de Florencia, observo en el palco las pruebas del ballet “La muerte del Cisne” Inspirada por un poema de Alfred Tennyson....y mi mente viaja en busca de los- ¿ porque? – siempre vengo en este lugar, como si fuera un CAMPO SANTO, atraído por sus misteriosos llamados, que como imán incomprensible me enclavan a esta butaca.

Elena, es una joven bailarina, hija de una compañera de cincel… la cual, he tenido la oportunidad de seguir su crecimiento en el regio mundo del Ballet clásico...y hoy aquí presente, observo su silueta desvanecerse en el espacio, en busca del vuelo magistral al cual ha sido preparada.

Capturado de inmediato, toda mi atención, se concentra en los detalles de las musculaturas…conmigo el libreto de apuntes, listo al bosquejo del hambriento ojo meticuloso…con la esperanza de captar una emoción, de ejecutar a través del dibujo la fuerza de estos bellos momentos.

Y vengo blocado de la inesperadamente llegada de una misteriosa mujer.

Al entrar la Coreógrafa y Maestra de Danza, una mujercita chiquitita, delgada, con un grande moño de color negro que le adorna la espalda, de ojos brillantes como luceros matutinos...Ojos Grandes que capturan mi atención y hipnotiza toda el palco, callando todo el teatro, como si la reverencia debida proviniera de quien sabe cual misterioso poder divino.

Los bailarines, como hipnotizados se alinean en forma atenta al pronto llamado….que tarda a llegar…y ese silencio, lleno de respecto captura mi inmediata atención....En verdad no se cuanto tiempo había pasado, cuando la pequeña mujercita, se acerca al borde de la tarima y da el vía, al maestro de orquestra y inicia a sonar.

Los cuerpos de los bailarines, con nervios tendidos, sostenidos por extrañas pasiones, como si fueran guiados por misteriosas energías, comienza sus su movimientos rompiendo la agobiada fuerza gravitacional, y todo se llena de gestos y dulces mimar corpóreo, allá donde la imaginario abandona la razón…. Y todo viene interrumpido por el STOP de la Maestra de Danza...y quedamos otra vez abandonados en el silencio absoluto.



Ella -la Maestra- se acerca a Elena y con silencioso llamado, gesticula algunos movimientos, al igual viene invitado su bailarín, un joven muchacho de esplendida musculatura…el cual distiende su cuerpo, ayudado de la maestra en un gesto espacial...Noto la brillante postura que cada bailarín muestra con orgullo a sí mismo, como si fueran poseído de dioses ultra terrenos, tesón, dignidad, sudor y fatiga pareciera inundar el palco…allá arriba se encuentra toda mi atención, capturada de su mágica energía.

Y reinicia la música...Repitiendo al infinito las pruebas del ballet.

No sé cuánto tiempo paso, pero en mi mente tratado de dar respuesta a mis intimas preguntas… Era la disciplina la que allí me tenia, enclavado en mi butaca… Ese era el llamado que siempre me hace regresar en este lugar: LA DISCIPLINA artística.

Ese probar y probar, esa fatiga a la búsqueda de la perfección, esa educación a seguir con humildad al Maestro que enseña la actitud al a prendimiento del método….ese abandono al SACRIFICIO TOTAL a los demás llamados, esa tesón interna que nos hace diversos y distintos a los demás…esa fría vena sanguínea que corre por las venas, llenas de frustraciones y de intentos….ese silencioso caminar por senderos solitarios, donde la meta es clara y llena de luz.

En este templo santo, lleno de tendones entrenados a la fatiga, los nervios tesos a la voluntad artística, el sudor que no se abandona al dolor….Emerjo de mis pensamientos llena de alegría, y cerrando mi libreto de apuntes, sin haber realizado ningún dibujo, me levanto de mi butaca, alejando de este teatro, llevando dentro de mí la frustrada convención que solo con la Disciplina artística podremos llamarnos artistas de verdad.

Aristides Ureña Ramos

Florencia sábado 21 de abril 2012